Manchas, enrojecimiento o parches irregulares de manchas en la piel...

Nos pasa a todos y es mucho más común de lo que crees.

Acné: Provocadas por poros obstruidos, que también pueden causar puntos blancos o negros.

Ojeras: También llamadas hiperpigmentación periorbital, a veces vienen acompañadas de bolsas bajo los ojos.

Melasma: Se manifiesta como parches grises o marrones en la frente, mejillas, puente de la nariz y labio superior.

Piel seca: La falta de sebo (aceite natural) hace que la piel sea más propensa a agrietarse, volverse áspera, decolorarse o verse apagada.

Manchas solares y oscuras: Son manchas marrones claras o negras que aparecen por daño solar tras la exposición al sol o quemaduras solares.

Lamentablemente, son varios los factores que pueden afectar la uniformidad del cutis, por lo que no hay una única respuesta.

El paso del tiempo: A medida que envejecemos, pueden aparecer manchas conocidas como “manchas de la edad”. Estas suelen ser planas, de forma ovalada y variar entre tonos beige, marrón o negro.

Cambios hormonales: Especialmente en casos como el melasma  suelen aparecer durante el embarazo debido al aumento de progesterona y estrógeno.

Genético: Algunas personas presentan trastornos de pigmentación como el vitiligo, que altera el color natural de la piel.

Exposición al sol:  Pasar demasiado tiempo bajo los rayos UV sin protección puede llevar al desarrollo de manchas oscuras, líneas finas y arrugas. Esto ocurre porque la piel, al intentar protegerse, produce un exceso de melanina, que se traduce en áreas más pigmentadas.

Dormir poco: Las ojeras causadas por falta de sueño.

Por suerte, hay formas efectivas de cuidar tu piel y tratar las manchas oscuras, la hiperpigmentación y la textura dispareja cuando aparecen.

No podemos decirlo lo suficiente: el uso diario de protector solar ayuda a prevenir que los rayos UV sigan causando manchas nuevas y también puede reducir la intensidad de las que ya tienes.

Aplícalo todos los días, incluso si el cielo está nublado.

No podemos decirlo lo suficiente: el uso diario de protector solar ayuda a prevenir que los rayos UV sigan causando manchas nuevas y también puede reducir la intensidad de las que ya tienes.

Aplícalo todos los días, incluso si el cielo está nublado.

Tomar suficiente agua y mantener la piel humectada puede evitar que se reseque, lo cual ayuda a prevenir parches ásperos y manchas oscuras.

Si buscas una solución más completa y personalizada, un tratamiento Hydrafacial puede ayudarte a mejorar la textura, unificar el tono y darle a tu piel un brillo saludable.

Además, existen boosters especiales diseñados para tratar problemas específicos. Entre ellos la hiperpigmentación.