El Baby Botox, también conocido como microbotox, tiene el mismo objetivo que el Botox tradicional: suavizar las líneas de expresión y arrugas del rostro.

Pero, ¿Cuál es la diferencia?

Baby Botox utiliza dosis mucho más pequeñas.

El bótox regular suele utilizar dosis más altas para relajar completamente los músculos.

El Baby Botox, en cambio, utiliza microdosis para un efecto más suave y natural.

El Baby Botox es excelente para la prevención.

Las personas más jóvenes (late 20s–early 30s) eligen Baby Botox para prevenir arrugas antes de que se marquen.

En cambio, el Botox tradicional suele usarse más para tratar líneas ya visibles o arrugas más profundas.

Baby Botox es perfecto para quienes aún no han probado el Botox tradicional y quieren experimentar con resultados más sutiles.

También es una excelente opción para personas en sus veinte años que buscan prevenir la aparición de líneas finas antes de que se hagan visibles.